Estos sólidos, son evacuados en base a una corriente de aire con una velocidad determinada, y en la dirección concreta a donde queramos transportarlos, por un cálculo de la presión, volumen de aire y la distancia que necesitamos recorrer, teniendo en cuenta la naturaleza del producto a transportar.
Normalmente, se divide en dos cámaras, en las que por una circula el material y por la otra el aire procedente de un ventilador, separadas entre sí por una lona textil de material poroso (poliéster o meta-aramida), el flujo del aire ascendente atraviesa la lona y fluidifica el material que se encuentra sobre él, manteniendo las partículas suspendidas y adquiriendo propiedades similares a las de un líquido, consiguiendo que fluya fácilmente. Se utilizan en industrias como; Cemento, Acerías, fábricas de Cal, Yeso, Aluminio, plantas Térmicas, etc.